Nuestro enfoque y labor Nuestras convicciones doctrinales
Junto
con mi esposa nos
iniciamos en noviembre de 1998 en el área de la guerra espiritual al nivel
estratégico e intercesión cuando guiados por el Espíritu Santo, comenzamos la
investigación de la realidad espiritual de la ciudad y de la región,
percibiendo la forma en que los principados y potestades han estado oprimiendo y
cerrando las puertas espirituales y frenando el crecimiento del reino de Dios en
la localidad, paralelamente al desarrollo de una intensa vida de oración e
intercesión que para nosotros era un forma diferente a lo convencional,
mas no para el Espíritu por el contundente fundamento bíblico que
redescubrimos.
Siendo
confirmado este primer trabajo durante el desarrollo de la Escuela de ministerio
del Hno. Morris Cerullo en diciembre del mismo año, tomamos la iniciativa de
profundizar más en el asunto hasta llegar a obtener importantísima información
sobre la estructuración y densidad del mundo espiritual sobre la ciudad y el país.
Está preparada una monografía de la cartografía espiritual de la ciudad y la
región a disposición de la iglesia, en donde compartimos lo que Dios nos reveló
y el porqué del ministerio.
Sin la intención de poner “un ministerio más en escena”, pero convencidos de que el mismo es la voluntad de Dios para nuestras vidas, tuvimos claro que estábamos ante:
Una
ORDEN que requería una
ACCIÓN
con miras a lograr un RESULTADO.
Demandando OBEDIENCIA para le ejecución de un TRABAJO para provocar un EFECTO MULTIPLICADOR.
Recibiendo una VISIÓN y una razón de ser para nuestras vidas, desarrollando una ESTRATEGIA, resultando en un MINISTERIO de servicio activo.
Giovanni y Karina de Jurado
Somos
un
ministerio paraeclesiástico de servicio orientado a: investigar, promover,
desarrollar, entrenar, enseñar, motivar, organizar, coordinar, dirigir,
asesorar en las áreas indicadas en el siguiente esquema, el cual resume la razón
de ser y constituye la filosofía operativa del trabajo que realizamos:
1.
Evangelismo
Con
la correcta aplicación de elementos de guerra espiritual estratégica
2.
Sanidad interior 0. Intercesión
4. Ejercicio
sacerdotal
3. Discipulado ministrativo
Conjunto al que denominamos Evangelismo integral estratégico siendo la Intercesión, el soporte estructural de todo el ciclo. El ejercicio de estas funciones llevan al desarrollo de un estilo de vida, tanto en lo personal como congregacional basado en la practica constante de:
ADORACIÓN GENUINA |
ESTUDIO BÍBLICO CONSISTENTE |
ORACIÓN E INTERCESIÓN |
COMUNIÓN Y SERVICIO |
EVANGELIZACIÓN Y MISIONES |
Por lo que nos
enfocamos prioritariamente en:
Apoyar
a pastores y líderes en el entrenamiento de intercesores que, con un carácter
sobrio, humilde y buen conocimiento y manejo de las armas espirituales, así
como un claro y adecuado manejo de los protocolos del mundo espiritual,
sepan dar cobertura a la congregación, la localidad de
la iglesia, la ciudad y el país,
en función de sus realidades espirituales opresivas.
Evangelizar
los vecindarios y ciudades en donde se encuentran las iglesias locales
causando un impacto espiritual y sociocultural que
provoque reacciones positivas y favorables tanto de los vecinos como de las
autoridades locales, incluso en medio de cualquier persecución,
de tal manera que situaciones como las mostradas en las escrituras en
Hch. 2:46-47; 5:12-16; 9:32-35; 1 Tim. 2:1-4 sean
experiencias actuales, con la mesura y prudencia que debe caracterizar a un
hijo de Dios maduro en la fe.
Enseñar
y enfatizar la importancia de un sólido discipulado que apunte a la
restauración de la personalidad del individuo a una sana relación con Dios
y con los demás.
Promover,
motivar, enseñar y concientizar sobre el llamado histórico-étnico a las
misiones transculturales de los habitantes de la región con
el fin de desarrollar una cultura misionera nacional y global, enviando y
sosteniendo familias misioneras.
Por
lo que
trabajamos para lograr:
TRANSFORMACIONES
SOCIALES DEBIDO A TRANSFORMACIONES
ESPIRITUALES
Por
la operación divina mediante el trabajo del cuerpo de Cristo en unidad, por su
santidad de vida, llevando a cabo una “guerra
espiritual estratégica”
bíblicamente ejecutada para la evangelización de la ciudad y del país,
teniendo como base operativa la restauración de los cinco ministerios en la
iglesia local y nacional para funcionar de acuerdo al siguiente esquema:
El
ministerio apostólico y profético
como
la punta de lanza, quienes, con la autoridad de Dios arremeterían contra
las fortalezas espirituales demoníacas, en
dependencia y comunión con el Espíritu Santo, atarían a los
“hombres fuertes”, saquean y toman sus armas, y dejan libres a los
cautivos y oprimidos, es decir, militarían en guerra espiritual de alto
nivel o estratégica, colaborando con Dios en la apertura de las puertas
espirituales de la ciudad. Esto en la práctica se relacionaría
estrictamente con el
ministerio
intercesor
apostólico
y profético.
La
acción de este equipo daría lugar a la intervención del
ministerio
evangelístico,
trasladando
los que son liberados de la influencia de las tinieblas
por la acción del Espíritu Santo al reino de Dios.
El
fruto del trabajo del ministerio evangelístico: las personas convertidas en
función del poder manifiesto y visible del evangelio, pasarían a manos del
ministerio
pastoral
quienes
son los llamados y encargados de recibir a los nuevos nacidos, ministrarles
sanidad espiritual, emocional, mental, para prepararlos en el conocimiento y
la vivencialidad del poder del Resucitado.
Recibiendo
la colaboración y el soporte del ministerio
didáctico,
enseñando
a vivir las profundas verdades de la palabra de Dios, es decir, la acción
conjunta de los pastores y maestros,
preparando
a los santos para la obra del ministerio, para la capacidad de disfrutar de
la vida abundante y entrenados para hacer discípulos.
Creemos
en la absoluta autoridad de toda la Escritura: griega y hebrea que
contiene
la inerrable
Palabra de Dios que a sí mismo se interpreta y es necesaria y suficiente para
conocer al Dios Altísimo, Sus planes y propósitos inmediatos, mediatos y
eternos.
Creemos en las verdades absolutas de la Escritura tocante a: La verdad
del Dios trino. La revelación profética dispensacional premilenial.
La deidad de Jesucristo. Su encarnación. Su vida y ministerio terrenal.
Su muerte expiatoria y substitutoria. Su resurrección. La persona, obra, dones,
ministerios y manifestaciones del Espíritu Santo. La verdad del evangelio, el
nuevo nacimiento y la regeneración. La salvación como don gratuito dado por
Dios al creer y aceptar a Jesucristo como Salvador y Señor y que, en lo que a
Dios se refiere, es irrevocable y eterna. La iglesia como cuerpo de Cristo y que tiene el ministerio de
reconciliación y el establecimiento del reino de Dios en la tierra por el
mandato de la gran comisión. El sacerdocio intercesor, la autoridad profética
y la proclamación de las virtudes del Altísimo. Los eventos escatológicos. La
segunda venida de Cristo. Su reinado milenial. El juicio del gran trono blanco y
el destino final: el estado eterno en comunión con Dios y el castigo eterno.